por Juan Pablo Amaya
Fotografía: Fernando Calvo Fuenzalida
Descripción de la especie
El coipo es un roedor especialmente adaptado a la vida acuática y a simple vista puede notarse que la ubicación de las narinas, los ojos y las orejas, se encuentran en una misma línea, lo que le permite mantener sus sentidos alertas sin tener que sacar toda su cabeza fuera del agua. Hacia los laterales de las narinas posee un conjunto de largas vibrizas que funcionan como receptores táctiles. Como buen roedor, el coipo presenta unos dientes incisivos de crecimiento continuo de una característico color naranja. La forma del cuerpo es similar al de una rata robusta. Poseen un pelaje compuesto, formado por dos capas diferentes de pelos: la primer capa presenta pelos cortos de una coloración pardo-amarillenta, mientras que la segunda que es menos densa que la primera, tiene pelos largos de un color pardo.
Tanto los miembros anteriores como los posteriores tienen cinco dedos, pero, sólo en los miembros posteriores, cuatro de estos cinco dedos, se encuentran unidos por una membrana que le facilita la natación, esta adaptación al medio acuático suele verse muy a menudo en la naturaleza. La cola es de una forma cilíndrica cubierta por una escaza cantidad de pelos.
El copio es un roedor de buen tamaño, siendo la longitud de la cabeza y el cuerpo de unos 50 cm, llegando a pesar hasta 10 kilos.
Habitad y biología
El coipo habita en pantanos, esteros, arroyos y ríos, que tengan una importante densidad de vegetación flotante, que le sirvan tanto de alimento como de protección frente a sus posibles predadores. Son animales herbívoros, alimentándose de juncos, tubérculos y hojas de plantas acuáticas. Adaptativamente es considerado un animal semi-acuático y se encuentran activos tanto durante el día, como durante la noche. Pasa la mayor parte del tiempo en contacto con el agua. El coipo es un animal gregario viviendo en grupos formados por un macho dominante, hembras adultas y su descendencia. Una vez crecidos los machos jóvenes abandonan su grupo.
Para su protección el copio construye madrigueras cerca de la orilla con salida al agua que pueden estar compuestas por un simple túnel o por un complejo sistema de túneles que se extiende por varios metros. En el interior de estos túneles se encuentran espacios especiales, llamados cámaras, donde tiene lugar el nacimiento de las crías.
Reproducción
El coipo es un animal poliéstrico, que quiere decir que las hembras poseen varias temporadas de celos en un año. Los intervalos entre estos períodos son inconstantes pudiendo ser de 5 a 60 días. La cópula puede ocurrir tanto fuera como dentro de agua y el periodo de gestación dura unos 130 días. Esta estrategia de reproducción les permite a las hembras llegar a tener 2 o 3 camadas anuales.
El número de crías varía entre 3 y 6 individuos, que nacen completamente cubiertos de pelos, siendo las hembras las que se ocupan exclusivamente de su cuidado. El período de lactancia dura aproximadamente 8 semanas, luego, los pequeños comienzan a alimentarse igual que sus padres de la vegetación que los rodea.
Distribución geográfica.
El copio es un animal nativo de Sudamérica encontrándose en los países de Perú, Bolivia, Sur de Brasil, Uruguay, Chile y Argentina.
En nuestro país tienen un amplio espectro de distribución abarcando desde el noreste el centro y el sur del país.
Situación actual de la especie
El coipo se encuentra en el centro de un recurso económico como lo es la industria peletera. Por lo que históricamente fue cazado indiscriminadamente. Pese a esto, debido a la alta tasa de reproducción continúa siendo abundante.
Ubicación sistemática:
Ubicación sistemática:
Clase: Mammalia, Orden: Rodentia, Familia: Myocastoridae, Genero: Myocastor, Especie: M. coypus